Oráculo Lenormand Sibila

HISTORIA

El nombre de esta extraordinaria baraja procede de la adivina francesa Marie Anne Lenormand (Nació en Alençon, 1768 y murió en París, 1843), más conocida como "Mademoiselle Lenormand", que ha pasado a la historia no sólo por haber adivinado el futuro de las elites políticas de la Revolución Francesa (algunos fueron guillotinados, tal y como ella les predijo), sino también por su condición de cartomántica personal de Napoleón Bonaparte y de su esposa Josefina. 

Fue una fantástica promotora de sí misma, hasta el punto de que no se sabe si los datos de los que se compone su biografía son reales o ficticios; pero lo que sí es cierto es que legó su nombre a la que iba a ser una de las barajas de adivinación más famosas de todos los tiempos.

Sibila Lenormand es el resultado de la evolución de una baraja más antigua formada por 52 figuras que el grabador parisino Mansion creó hacia 1828. Mansion se inspiró en las figuras de las llamadas "cartas de conversación", aparecidas en Gran Bretaña medio siglo antes y muy populares también en Francia.

Sibila Lenormand vio la luz alrededor de 1840, tal vez en Alemania. Se componía de 36 cartas acompañadas por un folleto en el que se explicaba un sencillísimo método adivinatorio.

LA BARAJA

La alegoría en esta baraja es de la esperanza una mujer que se apoya en un ancla y en Sibila Lenormand aparece sólo el ancla, mientras que los esposos de la Sybille se representan aquí con un simple anillo. En muchos casos, los personajes son sustituidos por animales que conservan sus antiguos significados como la serpiente, que personifica al enemigo.

La fuerza de la sugestión de estas cartas, sumada a su práctico formato (pueden llevarse fácilmente en una bolsita), determinaron el éxito fulminante de Sibila Lenormand, que, desde la fecha de su aparición y con distintas variantes, ha sido reproducida centenares de veces en todo el mundo.

Estas figuras alegóricas (máscara, carta, juez, matrimonio, necesidad, economía, etc.), servían para "contar el futuro".

Esta bellísima baraja de cartomancia es una de las más populares del mundo. Sus treinta seis cartas poseen esa fascinación única que procede de su larga historia, de la fuerza sugestiva de sus símbolos y de una eficacia en la adivinación del porvenir que, a lo largo de los siglos, han atestiguado con idéntico fervor los errantes zíngaros de los caminos de Europa y Asia.